sábado, 10 de julio de 2021
La dilatación de las pupilas
Se ha dicho que "los ojos son la ventana del alma", pero nuevas investigaciones sugieren que también pueden ser una ventana al cerebro.
Nuestras pupilas responden a algo más que a la luz. Indican excitación, interés o agotamiento mental. La dilatación de las pupilas es incluso utilizada por el FBI para detectar el engaño. Ahora, un trabajo realizado en nuestro laboratorio del Instituto de Tecnología de Georgia sugiere que el tamaño de las pupilas está estrechamente relacionado con las diferencias individuales de inteligencia. Cuanto más grandes son las pupilas, mayor es la inteligencia, medida por pruebas de razonamiento, atención y memoria. De hecho, en tres estudios, descubrimos que la diferencia en el tamaño inicial de las pupilas entre las personas que obtuvieron las puntuaciones más altas en las pruebas cognitivas y las que obtuvieron las más bajas era lo suficientemente grande como para ser detectada a simple vista.
La primera vez que descubrimos esta sorprendente relación fue al estudiar las diferencias en la cantidad de esfuerzo mental que las personas utilizaban para completar las tareas de memoria. Utilizamos la dilatación de las pupilas como indicador del esfuerzo, una técnica que el psicólogo Daniel Kahneman popularizó en las décadas de 1960 y 1970. Cuando descubrimos una relación entre el tamaño de las pupilas y la inteligencia, no estábamos seguros de si era real o qué significaba.
Intrigados, realizamos varios estudios a gran escala en los que reclutamos a más de 500 personas de entre 18 y 35 años de la comunidad de Atlanta. Medimos el tamaño de las pupilas de los participantes con un rastreador ocular, un dispositivo que capta el reflejo de la luz en la pupila y la córnea mediante una cámara de alta potencia y un ordenador. Medimos las pupilas de los participantes en reposo mientras miraban fijamente una pantalla de ordenador en blanco durante un máximo de cuatro minutos. Durante todo ese tiempo, el rastreador ocular estuvo grabando. Con el rastreador, calculamos el tamaño medio de las pupilas de cada participante.
Para ser claros, el tamaño de la pupila se refiere al diámetro de la abertura circular negra en el centro del ojo. Puede oscilar entre dos y ocho milímetros. La pupila está rodeada por la zona de color conocida como iris, que es la responsable de controlar el tamaño de la pupila. Las pupilas se contraen en respuesta a la luz brillante, entre otras cosas, por lo que mantuvimos el laboratorio en penumbra para todos los participantes.
En la siguiente parte del experimento, los participantes completaron una serie de pruebas cognitivas diseñadas para medir la "inteligencia fluida", la capacidad de razonar a través de nuevos problemas, la "capacidad de memoria de trabajo", la capacidad de recordar información durante un período de tiempo, y el "control de la atención", la capacidad de centrar la atención en medio de distracciones e interferencias.
Como ejemplo de prueba de control de la atención, los participantes tenían que resistirse a mirar hacia un asterisco parpadeante en un lado de la pantalla del ordenador y, en su lugar, mirar rápidamente en la dirección opuesta para identificar una letra. La letra desaparecía en unos instantes, por lo que incluso un breve movimiento de los ojos hacia el asterisco parpadeante podía hacer que se perdiera. Los seres humanos están preparados para reaccionar a los objetos que pasan por su visión periférica -es lo que nos permitía detectar a un depredador o una presa-, pero esta tarea requería que los participantes redirigieran su atención del asterisco parpadeante a la letra.
Descubrimos que un mayor tamaño de la pupila estaba relacionado con una mayor inteligencia fluida, control de la atención y, en menor medida, capacidad de memoria de trabajo, lo que indica una fascinante relación entre el cerebro y el ojo. Curiosamente, el tamaño de la pupila se correlacionaba negativamente con la edad: los participantes de más edad tendían a tener pupilas más pequeñas y constreñidas. Sin embargo, una vez estandarizada la edad, la relación entre el tamaño de la pupila y la capacidad cognitiva se mantuvo.
Pero, ¿por qué el tamaño de la pupila está relacionado con la inteligencia? Para responder a esta pregunta, tenemos que entender lo que ocurre en el cerebro. El tamaño de las pupilas está relacionado con la actividad del locus coeruleus, un núcleo situado en El locus coeruleus es la parte superior del tronco encefálico y tiene conexiones neuronales de gran alcance con el resto del cerebro. El locus coeruleus libera norepinefrina, que funciona como neurotransmisor y hormona en el cerebro y el cuerpo, y regula procesos como la percepción, la atención, el aprendizaje y la memoria. También ayuda a mantener una organización saludable de la actividad cerebral, de modo que regiones cerebrales distantes puedan trabajar juntas para realizar tareas y objetivos difíciles. La disfunción del locus coeruleus, y la consiguiente interrupción de la actividad cerebral organizada, se ha relacionado con varias afecciones, como la enfermedad de Alzheimer y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. De hecho, esta organización de la actividad es tan importante que el cerebro dedica la mayor parte de su energía a mantenerla, incluso cuando no estamos haciendo nada, como cuando miramos fijamente una pantalla de ordenador en blanco durante minutos.
Una hipótesis es que las personas que tienen las pupilas más grandes en reposo tienen una mayor regulación de la actividad del locus coeruleus, lo que beneficia el rendimiento cognitivo y la función cerebral en estado de reposo. Se necesita más investigación para explorar esta posibilidad y determinar por qué las pupilas más grandes se asocian a una mayor inteligencia fluida y control de la atención. Pero está claro que ocurre más de lo que parece.
Referencias:
https://www.scientificamerican.com/article/attitude-and-pupil-size/
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0010027721000627?via%3Dihub
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